En que camino está mi alma ocupando el espacio de mi cuerpo abierto. No lo encuentro. No lo veo. Deshojándome estoy como la margarita en manos del viento.
¿Dónde estoy? ¿Dónde está mi cuerpo? Posiblemente en el mismo espacio o tal vez en diferente puesto. Manos invisibles que teclean y me hablan de otros sueños, de unos sueños yertos, invisibles. Unos sueños que fabrican mis manos esculpiendo palabras a golpe de un teclear sin descanso en un mundo de ser o no ser. En un mundo de... te quiero y más te quiero.
¿Buscan mi alma…? Tal vez. ¿Buscan mis besos…? Tal vez. Perdido me encuentro dentro de una burbuja de palabras perfectas y de felices cuentos. Sin saber por qué, días tras días sigo tecleando toc, toc… y mis palabras como una aldaba mágica llama a tus sueños. O más bien... lo golpea. O más bien... le susurra. En cuantas puertas he llamado. Cuantos caminos he abierto. O son más los caminos andados. O son más los caminos perdidos por la frialdad de mis manos. A veces no sé a qué jugamos. A veces no sé por qué seguimos delante del teclado. Por qué regalamos nuestros sueños a la primera de cambio. Por qué nos alegramos de sentir esos besos si no sentimos los labios. Por qué nos encanta sentir las caricias si no sentimos los abrazos. En la pantalla del ordenador miramos con las palabras sin percibir lo que transmite una hermosa mirada. Por qué deseamos tanto esa vida si es un mundo imaginario.
Luis Ramos Figueroa.- Boanerges.-
2 comentarios:
Bienvenido al mundo de los blogs,no todo el mundo tan valiente como para conseguir mirar a sus adentros y transformar los sentimientos y sensaciones en palabras. Gracias por darnos un poco de tu alma..
Un beso
Toñi
Toñi, gracias a ti, estoy aquí. Un beso mi niña ;)
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